EDITORIAL - EL TOQUE DE DIANA

El toque de Diana (por Enrique)

El multimiedos y toda la triste comparsa agitan 
por estas horas el "Proyecto oficialista para la re-re".
Se ha señalado a la (hay que decirlo) 
incontinente diputada Diana Conti como 
responsable de despertar a la fiera y servirle en 
bandeja de plata el pasto que necesita para 
subsistir, pero si bien sus declaraciones 
incluyendo la referencia a una Eternidad tan cara 
a la mística peronista han sido inoportunas y 
élla misma lo ha reconocido, es erróneo creer que 
son el origen de la nueva y miserable opereta.
Si calibráramos mejor los conceptos veríamos que 
sus palabras en realidad sólo han sido 
funcionales al entramado de operaciones, rumores, 
mentiras y fantasmas que la bestia clarinetista 
exhala luego de inhalar realidad. Elijo la 
metáfora respiratoria por razones de buen gusto y 
afinidad de la imagen sugerida con la naturaleza 
inmaterial de la información, pero reconozco que 
una metáfora digestiva sería más apropiada. 
Volviendo al hecho en sí, la operación tiene 
destinatarios bien definidos: los indecisos y 
aquellos que han empezado a ver a Cristina con 
buenos o al menos no tan malos ojos de cara a las 
próximas elecciones, ayudados quizás en su 
decisión por la patética oferta opositora. Son 
personas que podrían llegar a votarla para un 
nuevo período pero que seguramente lo pensarían 
muy bien antes de abrir con su voto la 
posibilidad de que se eternice en el poder cual 
Khadafi criolla (y linda, agrego con respeto).
No por nada vienen trazando conexiones 
Mubarak-Khadafi-Chavez-Cristina. Te preparan la 
cabeza y ni bien se presenta la oportunidad te 
embocan la operación. Están en guerra, no descansan.
Es por éso que a medida que se acercan las 
elecciones habrá que ser más cuidadosos y medidos 
en el mensaje. No temerosos, que es una forma de 
permitirles marcar la agenda y obrar según sus 
designios, pero sí inteligentes. Este episodio es 
una muestra de lo alertas que están. A no dormirse!